Editorial La búsqueda de metales preciosos, materias primas exóticas y la trata de esclavos signarán la codicia capitalista de la Europa atlántica moderna. La disputa interimperialista configurará al continente americano como colonia y luego como estados nacionales a partir del siglo XIX. Una premisa fundamental del imperialismo es que no reconoce soberanía alguna, especialmente, la latinoamericana. Esto explica la presencia inglesa en el espacio geográfico orinoquense desde fines del siglo XVI. El saqueo y el contrabando constituyeron herramientas fundamentales del imperialismo inglés en su lucha para arrebatarle a España, la codiciada riqueza y la importancia geopolítica que encerraba la Provincia de Guayana. Primero, fue la ocupación de la provincia de Trinidad en 1797, y luego, la compra a Holanda de su colonia en el río Esequibo en 1814. Desde 1822, El Libertador promovió medidas para contener la presencia inglesa en el Esequibo venezolano. Pero esta expansión n...